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¿Qué es el oído del surfista?

La exóstosis es conocida como ‘oído de surfista’ debido a que afecta a muchos aficionados al surf, al piragüismo, la navegación, el submarinismo y el esquí. No es grave pero sí molesta y favorece la infección de oídos u otitis.

El origen del "oído del surfista" es el crecimiento anormal del hueso en el oído externo por contacto continuo con el agua y vientos fríos,  que hace que el conducto auditivo se entreche dificultado la salida natural del agua, el cerumen, descamaciones y los posibles residuos que entren en el mismo. Esto favorece la aparición de infecciones que de no tratarse debidamente pueden provocar la pérdida de audición e, incluso, una obstrucción del conducto auditivo por el crecimiento excesivo del hueso.

Otras causas que pueden ocasionar este trastorno pueden ser: traumatismo o eccema.

Síntomas

Con frecuencia la exóstosi es asintomáticas y se descubre durante una revisión de oídos rutinaria. Evoluciona de forma muy lenta por lo que en muy pocas ocasiones supone un problema grave.

También se puede sospechar de exóstosis u oído de surfista al facilitar la información sobre la práctica deportiva al aire libre, a determinada temperatura y ante la aparición de tapones en los oídos y de otitis frecuentes.

Diagnóstico

El médico realizará una otoscopia y, con toda probabilidad, derivará el caso al otorrinolaringólogo que realizará el examen externo e interno del oído con el otoscopio y pruebas audiológicas para detectar si hay hipoacusia que incluirán una audiometría tonal y una timpanometría. Aparte, se pueden hacer pruebas de imagen como una tomografía computerizada (TC) de cabeza.

Tratamiento

El tratamiento en casos leves es la limpieza de oído que se debe hacer de forma periódica además de utilizar gotas secantes de alcohol boricado en los oídos para secar el canal auditivo después de la exposición al agua o al frío. No hay que olvidarse de secar bien los pabellones auditivos y la zona accesible del conducto con la punta de un paño limpio e, incluso, se puede utilizar secador.

En el agua hay que ponerse tapones en los oídos y gorro. Hay gorros que permiten pasar el sonido pero no dejan pasar el agua.

En casos severos, puede ser necesaria una cirugía.

Hay que evitar el contacto con el agua fría o el viento durante 2 a 6 semanas tras la cirugía y utilizar los sistemas de protección si se continúa con la práctica de deportes al aire libre que pongan en riesgo los conductos auditivos.

Prevención

Revisión auditiva que permita despejar la existencia o no exóstosis ya que si el trastorno ya se ha presentado utilizar tapones podría ser contraproducente al impulsar el cerumen, descamación o residuos hacia el interior del oído. Si no hay riesgo es clave utilizar tapones y, sobre todo, gorros de protección. Tras la práctica deportiva hay que secar de inmediato los oídos con un paño limpio, con un secador y/o con alcohol boricado. Es clave que el alcohol no sea irritante ya que podría ser contraproducente.

Fecha: 16/07/2020

Fuente: www.hear-it.org

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