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Puesta en marcha

Los primeros momentos en cualquier actividad de nuestra vida pueden condicionar el aprecio que sentimos hacia la misma a partir de ese momento. En el caso del uso de los audífonos, no es una excepción.

Un buen desempeño en los primeros instantes aumentará significativamente las probabilidades de éxito en lo que más tarde se convertirá en una ayuda inestimable para nuestra comunicación y nuestra relación con el mundo exterior.

Es de vital importancia que antes de utilizar los audífonos hayamos adquirido la destreza suficiente para manejarlos, ponerlos, quitarlos, y mantenerlos adecuadamente. Son unas pocas reglas, de muy sencillo cumplimiento, pero que si se falla en la aplicación de cualquiera de ellas, puede dar al traste con todas las expectativas de un funcionamiento correcto de nuestras prótesis. El audioprotesista es quién debe acompañar al paciente en estos delicados primeros instantes, para evitar frustraciones cuando utilice sus nuevos dispositivos.

 

1º Entrenamiento técnico

En primer lugar, usted recibirá por parte de su audioprotesista un entrenamiento para encender y apagar los dispositivos, a la vez de que le orientaremos acerca del cambio de pilas o sobre la recarga de baterías, para que el audífono se encuentre en un estado correcto de funcionamiento constantemente. Una vez sea capaz de manejar este aspecto, pasaremos a la forma de identificar el lado izquierdo y el derecho, y de cómo ponerlo y quitarlo desde nuestro oído. La mayor parte de las veces, este punto es el más difícil de transmitir a un nuevo usuario, ya que en muchas ocasiones se encuentran algo torpes para poner y quitar el audífono del oído, porque no están viendo lo que hacen y toda la operación debe ser realizada al tacto. Nuestros especialistas le guiarán hasta que usted se encuentre suficientemente hábil para ponerlos y quitarlos, una buena colocación es imprescindible para un buen funcionamiento de la prótesis, y si está mal colocada lo más probable es que nos entregue un sonido de calidad pobre o incluso distorsionado, o haga aparecer los molestos pitidos que muchas ocasiones se asocian con el uso de prótesis auditivas.

A partir de este momento, usted ya es capaz de manejar la prótesis en la mano y de ponerla y quitarla en su oído, con lo que la parte más difícil del manejo ya está superada.

 

2º Habituación acústica

Una vez superado el entrenamiento técnico, que no debería llevar más de una hora de superar, viene la habituacion acústica. En los primeros momentos del uso de los audífonos son muy escasas las personas que reportan una mejoría inmediata de su capacidad auditiva. Más bien al contrario, se sienten extraños, oyen sonidos indeseados, tienen sensaciones de eco, o de encontrarse en una habitación vacía cuando están inmersos en una conversación, o perciben su propia voz de una forma muy extraña. Por decirlo con palabras de los propios usuarios "es como si estuviera metido dentro de un tonel ".

 

Todos estos efectos se producen porque la nueva situación acústica nos lleva a oír gran cantidad de ruidos que antes no percibíamos, y extrañamos el modo opaco en el que estábamos oyendo hasta ese instante. Oír bien, muchas veces implica oír sonidos que no queremos, pero esta situación nos posibilita el poder tener una conversación normal en cualquier tipo de ambiente. Es necesario, por tanto, habituarse en un primer momento a la presencia de estos nuevos ruidos que, en primera instancia, pueden parecer incómodos pero que sin duda nos ayudan a una percepción normal del sonido, y una inmersión total en las conversaciones que tenemos a nuestro alrededor. En un periodo no superior a una semana, deberíamos ser capaces de estar totalmente acostumbrados al uso de nuestras nuevas prótesis auditivas, con lo que, a partir de ese momento, cualquier cosa que molestara o que no fuera audible, habría que plantearla al audioprotesista para su correspondiente reprogramación en las prótesis.

Las prótesis actuales son auténticos ordenadores con infinidad de posibilidades de programación, lógicamente más sofisticados contra mayor calidad, y por tanto precio, tengan los dispositivos. Un dispositivo de precio superior, gestionará muchísimo mejor las situaciones sonoras, y proporcionará en un número mayor de ocasiones, una buena calidad de sonido y oportunidad de comprensión. Es básicamente, en lo que se diferencia un audífono de alta calidad de otro que sea más sencillo. Por lo tanto cuanto, mejor calidad tenga un audífono, más fácil será la habituación por parte del paciente a la hora de llevarlo.

En nuestro centro, siempre tendrá la oportunidad de probar, sin ningún tipo de compromiso, los audífonos antes de tomar una decisión final de compra.

Ello nos ayuda nosotros además de a usted. Por una parte, a usted le proporciona confianza y la seguridad de que va a comprar algo que realmente le va a funcionar en un futuro, y va a solucionar un problema, y a nosotros los da las garantías de que tenemos un paciente que realmente se encuentra satisfecho con nuestro trabajo y que es capaz de manejar las soluciones que le proponemos para mejorar su audición. De esta forma todo el mundo gana.

Fecha: 27/11/2018

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